quarta-feira, 5 de outubro de 2011

Diseñadora de moda crea vestido con 3.000 pezones de yak y lo exhibe en la London Fashion Week 2011



   El yak es bóvido muy apreciado de las montañas de Asia Cental y el Himalaya, donde se encuentra tanto en estado salvaje como doméstico. Este animal se emplea para llevar cargas, tirar del arado, su carne es apropiada para el consumo humano y produce una leche rosada con la que se hace quesos y mantequilla de gran calidad. Con su lana se elaboran mantas, cuerdas y otros objetos, y sus excrementos se usan como combustible. Incluso la cola del yak es utilizada como espantamoscas. Pero a partir de ahora los pezones de las tetas de las hembras (llamadas dri o nak, porque sólo el macho se llama yak) se utilizan para crear vestidos de alta costura.
 
    Y esta extravagancia no se le ha ocurrido a los excesivos Karl Lagerfeld o John Galliano, sino a una diseñadora de moda algo más modesta, pero más agresiva y con un talento peculiar, que ha presentado en la London Fashion Week 2011 una colección de vestidos hechos a partir de 3.000 pezones de yak y, naturalmente, ha desatado una gran polémica.

   La diseñadora de moda Rachel Freire de 32 años de edad, que tiene su taller de moda en Liverpool, ha sido llamada estos días "perturbada mental" por los activistas de los derechos de los animales después de que presentara sus extraños vestidos confeccionados con 3.000 pezones de yak. Rachel no es una desconocida en el mundo de la moda, ya ha trabajado para celebridades como Christina Aguilera y Courtney Love, por ejemplo, pero esta vez la pasarela se ha estremecido con el desfile de dos vestidos y sostenes hechos de miles de pezones de yak. 

   El espectáculo ha causado el consiguiente escándalo y los activistas de varias asociaciones por la defensa de los animales, así como algunos miembros del Parlamento, han puesto el grito en el cielo y han usado expresiones como "repugnante", "grotesco", "repulsivo" y "preocupante" para describir las creaciones de esta diseñadora. Justin Kerswell, de la organización Viva por los derechos de los animales, dijo: "No basta la manera que tratamos a los animales en las granjas, sino que además tenemos que exhibir pedazos de sus cadáveres en la pasarela de un show friki? 

   Como es lógico, la diseñadora Raquel Freire ha defendido su obra: "No pienso que sea tan terrible crear moda con materiales que de otro modo terminarian en la basura. lo que estoy haciendo es pura y simplemente reciclar." Raquel sostiene que los pezones de las hembras del yak son unos maravillosos complementos que adornan sus vestidos y le dan una especial distinción.

Fonte: Grupo Neva

sábado, 17 de setembro de 2011

África, uma realidade de seca e fome que pode ser transformada pela moda

Enquanto alguns trilham o caminho do trabalho escravo em nome de mais lucro no mercado fashion, burlando leis trabalhistas e fechando um ciclo vicioso do errado totalmente maquiado pela beleza do produto final, outros fazem o trajeto oposto, procurando o comércio justo e usando seus talentos e negócios para promover processos sustentáveis na moda e inclusão social. Na mesma medida em que o errado é denunciado, precisamos também divulgar novos formatos de negócio que vão servir como modelo para que outras possibilidades sejam discutidas. O “fair trade” (comércio justo) na prática.
Ann McCreath estudou design de moda em Roma antes de se tornar voluntária de caridade na África, devastada pela seca. Ann tinha o desejo de criar empregos em áreas rurais, oferecendo produtos com qualidade e estilo. Assim, saindo de Roma, lançou em 1996, no Quênia, sua grife chamada de KikoRomeo.
Uma moda que fomentou a economia num país devastado pela seca e pela fome, através de roupas eticamente produzidas, utilizando tecidos exclusivamente africanos, com mão de obra de artesãos das comunidades locais e de grupos de mulheres das comunidades rurais.

A designer, que também desenvolve trabalhos sociais em Angola e Zimbabwe, afirmou que: “Através da criação de uma grife de moda com comércio justo, sinto-me capaz de criar empregos e espalhar a riqueza da cultura local, gerando renda e autoestima ao povo queniano. Sim! Ter orgulho da moda genuinamente Africana, promovendo crescimento da economia local”.
Já com sua Grife KikoRomeo consolidada, peças suas usadas por Naomi Campbell, em 2008 Ann criou o FAFA (Festival For African Fashion And Arts), um festival de moda africana e artes com valorização de talentos do Quênia pela paz, que ela define assim: “Como muitos países em toda a região continuam a sofrer abusos de direitos humanos, distúrbios civis e de guerra, o FAFA visa mudar a percepção de outras comunidades, explorando a ligação entre culturas, através da arte, moda e música.

O Quênia merece ter uma luz brilhando por seu imenso talento e espero que, através da minha grife de moda, eu seja capaz de fazer exatamente isso. Promover a moda é outra maneira de focar a atenção do mundo sobre essas nações pobres, porém, talentosas.”
FAFA (Festival For African Fashion And Arts) age no Quênia desta maneira:
Promovendo a comercialização dos produtos feitos artesanalmente pelas comunidades locais.
Promovendo o Projeto Peace Patches (patchwork da paz), em que os resíduos têxteis, as sobras da confecção, são doados às mulheres que foram afetadas pela violência. Assim, elas desenvolvem seus próprios projetos através da técnica de patchwork, usando miçangas e bordados, e os vendem de volta para serem usados nas roupas.

Isso gera autoestima, valorização da cultura local, inserção do artesanal na moda, diminuindo os processos industriais, e renda para comunidades menos favorecidas.
Parte da renda do FAFA é destinada a Programas de Treinamento “Não à Violência”, visando prevenção de conflitos e reconciliação em áreas do país afetadas pela violência.Saiba mais aqui.
Este ano, a KikoRomeo e diversas outras marcas de comércio justo na África participaram do AFWNY – África Fashion Week New York, um evento que aconteceu em julho dando destaque e incentivando negócios na moda Africana
As lições que podemos tirar deste formato de negócio? São tantas! A principal é que a moda pode ser muito mais justa, humana e profunda do que se prega. Através dela podemos gerar infinitas oportunidades para outras camadas da sociedade promovendo de fato a inclusão social. A cadeia fashion pode fomentar a economia, a beleza e a dignidade em qualquer lugar do mundo. Gerar oportunidades para todos permite ao indivíduo ter o controle sobre sua vida. E um cidadão independente, em harmonia com seu meio, é um sinal de que processos sustentáveis estão sendo estabelecidos.
Moda poderia ser algo extremamente fútil em meio à seca, fome, violência… Porém, no formato de negócio praticado, ela se tornou a janela pela qual várias pessoas puderam ver e ser vistas de outra maneira. É nesta moda, que ao invés escravizar, oferece liberdade, dignidade e movimentação justa da economia, que nós acreditamos.

segunda-feira, 5 de setembro de 2011

Presiona a D&G para que prohíba el Sanblastin

"Amigos y amigas,

Como sabéis la Campaña Ropa Limpia está llevando a cabo una 
camaña internacional contra la técnica del sandblasting para el desgastado de la ropa vaquera. Está técnica, que se lleva a cabo sin protección, es extremadamente peligrosa para la salud de las personas trabajadoras y muchas marcas ya han prohibido su utilización gracias a la presión internacional ejercida con vuestro apoyo.

Hay otras firmas internacionales que no han mostrado sensibilidad alguna por el tema y que siguen permitiendo que sus vaqueros, producidos en países como China o Bangladesh, causen enfermedades pulmonares mortales a las personas trabajadoras.

Una de estas marcas es 
Dolce & Gabana y vamos a centrar en ella nuestra atención en las próximas semanas.

Además de las firmas a través de nuestra web y de 
Change.org, la Campaña Ropa Limpia Italiana lanzó un ataque al Facebook de Dolce & Gabana para que sus más de 3.000.000 fans conocieran la problemática. Obviamente, los mensajes en el muro fueron borrados sistemáticamente.

Os proponemos una nueva acción consistente en 
lanzar otro ataque al muro de Dolce & Gabanna. Esta vez concentrado en 2 horas para poder montar un vídeo con la censura sistemática de nuestros mensajes.

Necesitamos garantizar que al menos 15 persones estarán disponibles y conectadas a internet el próximo
 jueves 8 de septiembre entre las 11 y las 13 del mediodía. Por ello os agradeceremos que contestéis a este correo si podéis participar. 

¿Qué hacer el día 8 de septiembre?
1. Para dejar comentarios en el muro es necesario hacer clic en "Me gusta". 2. Una vez os hayáis hecho "fans" de D&G ya podéis añadir comentarios y publicar en su muro. Así que adelante. Sugerencia en inglés:
Sandblasting is killng workers in denim factories. Levi\'s, H&M, C&A, Gucci have already abolished sandblasted jeans in their collections and publicly supported a ban. Why D&G keep silent?

Por supuesto también se puede utilizar cualquier otra lengua.
3. Acompañar los mensajes de los enlaces a las páginas con más información o con las recogidas de firmas: http://nosandblasting.org/
http://cleanclothes.org/news/pressure-builds-on-dolce-a-gabbana-to-ban-sandblasting
http://www.change.org/petitions/dolce-gabbana-stop-the-killer-jeans
4. Por último, os invitamos a subir esa imagen a vuestro facebook y a etiquetar a Dolce & Gabanna.


Recordad: os pedimos que llevéis a cabo la acción el jueves 8 de septiembre entre las 11 y las 13 horas. Para participar no hace falta que todxs estemos frente al ordenador las dos horas pero necesitamos un equipo de unas 15 personas que sí se dediquen a insistir una y otra vez durante el tiempo que dure la acción. Aquellxs que estéis dispuestxs, por favor, contestad este correo para saber que contamos con vosotrxs.
Gracias de antemano por vuestra colaboración!


Si conoces a alguien a quien pueda interesar este correo, reenvíalo.
Más información en 
 www.ropalimpia.org y www.cleanclothes.org"

quarta-feira, 17 de agosto de 2011

Paraty Ecofashion: a sinergia da moda com a sustentabilidade

Instalação Têxtil “Sol Diário”, por Flávia Vanelli
Exposição Novo Olhar – Libertas

A primeira edição do Paraty Eco Fashion que aconteceu entre os dias 5 e 7 de agosto, no interior do Rio de Janeiro, foi coroado de sucesso por todos aqueles que, durante três dias de evento interagiram entre si e com as comunidades locais.
Quem narra abaixo os detalhes destes dias de pura sinergia é a estilista Juliana Foz da marca Lírio Lê.
“Acabo de chegar do 1º Paraty Eco Fashion, cheia de informações, experiências e inúmeras idéias fervilhando na cabeça. E gostaria de compartilhar com vocês meu olhar sobre tudo o que aconteceu neste evento com foco no desenvolvimento sustentável, emoldurado pela encantadora paisagem da cidade. Nestes três dias aconteceram desfiles de moda, exposições, workshops, conferências, onde se viam estilistas, designers, artesãos, jornalistas, especialistas em sustentabilidade e estudantes de moda trocando conhecimento e experiências.
Roberto Meireles do Instituto Rio Moda deu início ao evento na tarde de sexta-feira com uma palestra baseada no livro “Doze dragões em luta com as iniciativas sociais”, de Lex Bos. A palestra explanou sobre como tirar partido dos problemas, para que as boas iniciativas não sumam mais rápido do que aparecem. Onde os “dragões” do Dirigismo, Absolutismo, Pressa, Conformismo, etc devem se tornar inspirações para que o projeto se concretize, mantendo sempre o equilíbrio e a força de vontade.
Durante a abertura oficial do evento na Pousada Caminho do Ouro, um coquetel todo feito a partir da gastronomia sustentável foi servido aos convidados. As idealizadoras do evento Bernadete Passos e Carminha Santos contaram: “O Paraty Eco Fashion vem tomando forma há quase dois anos. Primeiro foram longas conversas sobre o sonho de realizar um evento sobre moda; depois, o diferencial da sustentabilidade pela via da educação; na sequência, o arregaçar as mangas: pesquisa para valer e muito trabalho, com a constatação de que estava na hora de fazer o sonho acontecer.”
Assim, em março de 2011 alunos de moda de todo país se inscreveram para participar do projeto. Um ponto imprescindível foi a inclusão das comunidades tradicionais, onde cada equipe escolheu o seu foco de estudo trabalhando e promovendo interação com comunidades, troca de conhecimentos voltada para o artesanato de cada região e pesquisas de materiais sustentáveis viáveis para produção de moda. Além de artesãos de todo país, comunidades de Paraty estiveram envolvidas no projeto: a comunidade caiçara, com seus bordados; a comunidade indígena guarani, com seus trançados; e a quilombola, com seu colorido e suas cestarias.
Participam do evento 18 equipes de cinco Estados brasileiros, todas de excelente qualidade e afinadas em suas propostas de uma produção inovadora. São elas: Alecrim; Ana Carolina da Mata Araújo; Anjo da Moda; Grife Criolê; Oficina Callicore; UFRJmar Paraty; Impacto!; Libertas; Lírio Lê; Michelle Ramos Victório; Nêga; Produtos em Rede;Ecomoda Udesc;Equipe Reciclada; Rumaos Atelier; Trama Feminina; Tramas Sustentáveis e Mulheres de Fibra.
Durante a noite tivemos a abertura da Exposição “Novo Olhar”, com os trabalhos desenvolvidos pelas equipes propondo uma moda eco friendly e sustentável, provando o quanto essa chamada economia criativa é capaz de produzir com capricho, beleza e qualidade.
Os participantes do evento foram presenteados com a linda apresentação do Coral Indígena Paraty – Mirim Itaxi, na qual os pequeninos índios fizerem uma oração em forma de cântico, emocionando a todos.
Zuzu Angel, uma das grandes homenageadas do evento foi lembrada na noite por Celina de Farias (vice-presidente do Instituto Zuzu Angel (http://www.zuzuangel.com.br/) e apresentou o filme “Zuzu Angel – Eu sou a moda brasileira”. Quem também subiu ao palco foi Nina Braga, do Instituto-e (http://www.institutoe.org.br/), com seu documentário “Bocaína: Caminhos do Alto”. Programação vibrante e intensa, encerrada com o show do cantor Luis Perequê.
Uma das principais propostas do Paraty Eco Fashion foi a integração entre estudantes de design e comunidades tradicionais. O trabalho originado por este intercâmbio foi apresentado no sábado de manhã na passarela do evento, que também questionou a ditadura de beleza da moda atual: todos os modelos eram jovens de Paraty que desfilaram de forma voluntária. Corpos normais vestindo uma proposta que tende a se tornar cada vez mais “normal” também…
A primeira equipe a se apresentar, a Lírio Lê, levou a preocupação com os resíduos têxteis. Parte do meu trabalho de conclusão de curso, o projeto desenvolveu roupas a partir de retalhos e acessórios em parceria com a artesã Josefa Donadon da Reforma Agrária do assentamento Reunidas, localizado em Promissão, interior de São Paulo. Essa coleção, apresentada no evento, foi desenvolvida e comercializada a convite do Espaço Moda do Futuro.
O estudante Valdecir Santos, único integrante da equipe Anjo da Moda, mostrou o uso de resíduos de jeans para a produção de bolsas. A Criolê faz parte de um ponto de cultura em Hortolândia, São Paulo, que resgata e preserva as raízes da comunidade negra. O trabalho, inspirado no candomblé com técnicas de tie-die e amarrações, foi desenvolvido em parceria com comunidades de rendeiras de Fortaleza e produtores de algodão orgânico de Minas Gerais.
A Tamanduá sem bandeira trabalhou com faixas e banners de rua usados para anúncios. A proposta era utilizar os resíduos ao máximo, e com isso (acreditem!), a equipe gastou apenas dez reais para produzir vestidos, camisetas e calças.
Eco-moda é uma equipe que trabalha há sete anos com moda sustentável no curso de extensão da UDESC/UFSC. Ela interagiu com a Associação de Rendeiras de Bilro de Florianópolis para utilizar a técnica da renda com fios orgânicos e reciclados. A Universidade oferece à comunidade capacitações para desenvolver o bordado, a modelagem e a costura. Já a Alecrim mostrou como criar uma roupa a partir de tapetes de banheiro descartados e camisetas de malha de garrafa pet. Para completar o look, a estudante de moda Amanda Mol criou lindos acessórios feitos de rolhas, filmes fotográficos e folhas desidratadas.
As integrantes da Libertas interagiram com as artesãs da Praia do Sono, em Trindade, Rio de Janeiro. Elas buscaram empresas que tivessem uma cadeia produtiva não agressiva ao meio ambiente e utilizaram retalhos e técnicas ambientalmente corretas de estamparia.
A proposta da Nêga foi conhecer a cultura caiçara de Paraty através de visitas à regiões como Pouso da Cajaíba, Ponta Negra e Ilha do Araújo. Elas buscaram resgatar a cultura com o uso de materiais como couro de peixe, palha, tecidos orgânicos e de fonte reciclada. E, para finalizar, esse “brainstorm ecofashion”, as estudantes da Fazendo Arte no Cerrado utilizaram o reaproveitamento de materiais para criarem novos e coloridos vestidos.
Workshops, oficinas e desfiles de “mestres” da moda sustentável no segundo dia
Durante o sábado a tarde ocorreram simultaneamente: Workshop de Moda Customizada, por Caio Von Vogt; Workshop de Moulage Criativa, por Lena Santana,  e exibição do filme Zuzu Angel, de Sérgio Rezende. Optei por escutar um pouco mais sobre a técnica da Moulage com a estilista Lena Santana. Em seu workshop a estilista fez a defesa da roupa atemporal, feita com qualidade, que dura muitas estações, e vai contra a lógica do fast fashion que vem consumindo o mundo. Isso é sustentabilidade! Lena, além da bandeira da consciência ecológica, também mostrou a técnica de moulage, que consiste em construir a roupa no próprio manequim, o que só traz vantagens: A técnica é mais prática que a modelagem plana, e é possível visualizar o caimento da peça no momento que a construimos. Ao final do workshop, cada participante ganhou o livro “Um pedaço de tecido”, em que Lena propõe maneiras práticas de criar e modelar as próprias peças de roupa.
Outro ponto alto no sábado foi a Conferência Moda Eco e Sustentabilidade, com a participação de Nina Braga (Instituto-e); Luiza Marcier (estilista e consultora do Projeto Museu da Moda pela Secretaria de Cultura do Estado do Rio de Janeiro) ; e a professora Lilyan Berlim (faculdades Veiga de Almeida e La Salle) , com mediação de Celina de Farias (vice- presidente do Instituto Zuzu Angel). O principal tema discutido foi a questão da estética do artesanato aliada à moda e a ética na moda. O encontro gerou um debate produtivo a respeito da moda brasileira e também sobre políticas públicas que facilitem e promovam a sustentabilidade.
Durante a noite foram apresentados os desfiles de Caio Von Vogt, criador do primeiro tecido 100% ecológico e orgânico do mundo; e Lena Santana, estilista brasileira que vive em Londres, reconhecida mundialmente por utilizar o reaproveitamento de tecidos. Além dos desfiles, houve apresentações musicais, de dança e uma linda homenagem aos Mestres Cirandeiros de Paraty, que receberam um certificado de reconhecimento da Secretaria de Cultura. As atividades do dia acabaram com a banda Ciranda Elétrica tocando em comemoração ao Dia do Caiçara, onde a população da cidade e os turistas entraram na dança e nos costumes locais.

Palestra de figurinista mostra reutilização dentro da Globo
O último dia do evento começou com a palestra da figurinista Emilia Duncan, que falou a respeito da reciclagem e da responsabilidade social dentro da construção de figurino. Emilia contou que começou a perceber o valor da moda ecológica quando não havia a verba necessária para a criação de seus figurinos. Foi assim com o filme Carlota Joaquina, quando precisou se virar com o que tinha em mãos, deixando que a criatividade a guiasse. Recriou jóias de ouro com papel de jornal, fez colares com bolinhas de gude, etc… E depois da experiência com o filme nunca mais parou de reciclar… Nas minisséries A Muralha, Mad Maria e Amazônia; e na novela Caminho das Índias a figurinista fez o mesmo. Tapete de banheiro virou jaqueta; calota de automóvel, acessório de cabeça e as estampas eram feitas com carimbo de batata. Emilia Duncan encerrou dizendo: “Quanto mais temos acesso a abundância material e seus excessos, mais a vida em si se torna pobre. Perdemos a oportunidade de nos relacionarmos com o sagrado que nos cerca.”
Depois da palestra, o Paraty Eco Fashion seguiu com um debate onde foi possível refletir o por quê de estarmos ali e o que poderá ser feito daqui para a frente. O principal objetivo do evento foi o de provocar debates, gerar a troca de idéias e experiências, além de refletir sobre o papel do profissional da moda e do consumidor nesta nova era consciente. Em seus três dias de realização, comprovou, na prática, com belas peças de vestuário e acessórios, que, sim, é possível! Que essa seja a primeira de muitas edições do Paraty Eco Fashion, pois ainda há muito que se fazer pela moda consciente e sustentável, a Moda do Futuro!


Fonte:Ecofashion Mag

sexta-feira, 15 de julho de 2011

Tem Quem Queira




De uma dupla de empresários descontentes com a quantidade de material publicitário que ia para o lixo após os eventos produzidos por eles surgiu a Ong Tem Quem Queira. A lona vinílica, que leva uma média de 300 anos para se decompor e que quando exposta ao sol libera uma toxina que contamina a água, agora é transformada em bolsas, mochilas e estojos. 

Além de ecológicos os produtos super descolados da TQQ são confeccionados por agentes penintenciários, fortalecendo a auto estima, a renda e a reintegração dessas pessoas. Para cada três dias trabalhados, os detentos têm a redução de um dia na pena. Além do treinamento, alimentação e transporte, eles recebem um salário mínimo, com desconto de 5%, que vai para o Estado, e de 15%, que é usado como pecúlio e pode ser resgatado quando progredirem da pena ou ganharem a liberdade.


Há pouco tempo a designer de moda brasileira Isabela Capeto fechou  uma parceria com a Ong e assina a releitura de duas bolsas exclusivas. Isabela desenhou uma linha de bolsas modernas e românticas, feitas de lona e com uma estampa com coração e um texto que fala sobre o amor e os apuros que nos faz passar: cometer loucuras, se sentir como lixo, se reinventar e dar uma segunda chance. Sentimentos que falam de uma paixão e também da realidade das internas do projeto. “Acho um luxo poder ajudar estas mulheres. Fazer um trabalho social me dá sempre muita satisfação” afirma.







Se existe um projeto que eu sou fã de carteirinha é esse aí.

Botas de lluvia hechas con bolsas de plástico

botas de agua 3 640x494 Botas de lluvia hechas con bolsas de plástico
Lo único que se requiere a la hora de comprar un calzado para andar bajo la lluvia es que sea impermeable. Todas las botas de agua están hechas de plástico y por eso, uno de los mejores usos reutilizables de las bolsas de la compra es convertirse en botas de lluvia.
Waste for life es un estudio de Buenos Aires que convierte las bolsas de plástico recolectadas por los Cartoneros (colectivo sumergido en la pobreza que se dedica a recoger objetos entre la basura) en ese tipo de botas, inspiradas en distintos tipos de calzado. De ese modo, con este proyecto se ayuda a mejorar la vida de esas personas y, además, a colaborar con el medio ambiente. Una empresa totalmente social y comprometida.
Lo mejor de todo es que este estudio no tiene ningún problema en compartir su trabajo y proceso de elaboración con todo el mundo, para que, si quieres, puedas confeccionarte tu mismo las botas de agua. Así que en la página web puedes encontrar los materiales utilizados y el patrón para la forma.
El resultado no es nada decepcionante, hasta me atrevería a decir que tiemblen las Hunters. Cuando vi esta propuesta, me encantó y, de hecho, me gustaría tener unas. Las botas parecen hechas de plastidecor, como si pudiera pintar con ellas el suelo.

quinta-feira, 14 de julho de 2011

PPC Laptop Bag: una inusual bolsa para el portátil

¿Nunca han sentido que cuando llevan su laptop, después de un rato, es como si llevaran un bloque de acero o una bolsa de concreto? Pues ahora literalmente llevarán una bolsa de cemento a sus espaldas.
PPC Cement Laptop Bag2 <em>PPC Laptop Bag</em>: una inusual bolsa para el portátil
La PPC Laptob Bag, creada por WREN, es esencialmente una bolsa para el ordenador portátil fabricada a partir de esas bolsas tan particulares que sirven para envasar el cemento. La marca que engalana esta bolsa es la de Petroria Portald Cement que lleva al elefante africano como emblema y que resulta visualmente muy fuerte añadiéndole la gama de colores que maneja; la bolsa es simplemente impresionante. Como toda bolsa de este material, es resistente al desgaste a demás de que es práctica y muy inusual.
PPC Cement Laptop Bag42 437x600 <em>PPC Laptop Bag</em>: una inusual bolsa para el portátil
El empaque para esta bolsa ha sido una solución creativa a diversos contratiempos y es que era necesario transmitir al comprador una gran cantidad de información a cerca del producto. Por ejemplo: ¿cómo se hace la bolsa? ¿cuáles son sus propiedades? y principalmente ¿qué es PPC? Por lo tanto se creo un empaque para otro empaque, cosa que puede sonar un tanto graciosa.
PPC Cement Laptop Bag4 800x539 <em>PPC Laptop Bag</em>: una inusual bolsa para el portátil
En el empaque informativo, se grabó al elefante caminando por un paisaje urbano que se conecta a través de la naturaleza (el papel) y la ciudad (la tecnología). A un costado de la bolsa, que se regala en la compra, hay un tablero vertical que ilustra la historia de cómo la bolsa se hizo.
Embalajes, empaques y etiquetas son una parte importante de un producto. Creo que completan la presentación del mismo de la misma manera que uno zapatos pulidos o unos lindos tacones pueden darle el toque final a una vestimenta
Wren es una marca creada en el 2008 a partir de una necesidad; una bolsa de mano que no existía; que fuera algo con historia, algo hermoso, algo que no fuera producido en masa, algo práctico y simple. Unos de los aspectos más importantes de Wren es que todo lo que ha diseñado es con un pensamiento sustentable inspirado en la naturaleza y que intenta transmitir un poco de romance detrás de sus objetos a demás de la sustentabilidad y el amor por el planeta.
Fonte: http://monkeyzen.com/2011/04/ppc-laptop-bag-una-inusual-bolsa-para-el-portatil

Anéis feitos com bolsas plásticas por Giovanni Scafuro

Giovanni Scafuro ve l’abbiamo presentato diverse volte qui su FrizziFrizzi: prima con una carrellata dei suoi lavori e successivamente in occasione della realizzazione delle FabFork.
Ora ve lo riproponiamo grazie a Tinaanello realizzato con borse di plastica per la spesa; borse che, come ben sapete, non verranno più prodottè né tantomeno commercializzate a partire da quest’anno (ecco perché all’Esselunga ve le lanciano).
Con lo stesso concetto – strati di plastica termosaldati – ha realizzato anche una serie di orecchini e una con orecchini a cerchio. Ta-dan.
FonteFrizzifrizzi

Eco Tejidos





Pon un poco de cáñamo en una camiseta y llámalo moda ecológica, pero, ¿es tan sencillo? Además de los tejidos alternativos, importa saber qué productos químicos son usados durante la fabricación.
Por Kirsten Dirksen
Traducción de Nicolás Boullosa
Algodón orgánico, cáñamo, bambú, soja, maíz, conchas marinas, algas; en la actualidad, prácticamente cualquier material puede usarse para fabricar tejidos, pero no todos los tejidos catalogados como ecológicos tienen las mismas propiedades; el hecho de ser asociados con el mundo natural no significa, del mismo modo, que los procesos usados para obtenerlos no puedan causar graves daños medioambientales.
Pocos dudan de que la industria de la moda no necesite más diversidad y responsabilidad en la obtención de los tejidos y materiales empleados. La escritora, consultora y especialista en moda Kate Fletcher nos explicaba: "Lo que debemos hacer es dejar de ser un sector dominado por el uso de dos fibras. El algodón y el poliéster representan en conjunto más del 80% de las fibras textiles que se consumen anualmente en el mundo."
Habida cuenta de que ambos tejidos dependen de procesos petroquímicos -en el caso del algodón convencional, por los pesticidas y herbicidas usados para su cosecha, mientras el poliéster es una fibra obtenida del petróleo-, Fletcher y otros profesionales en la industria abogan por el uso de más fibras. Y los diseñadores empiezan a prestar atención a este llamamiento.
De la soja al sasawashi: ¿suficiente para ser verde?
Ralph Lauren, Oscar de la Renta y Donatella Versace han experimentado con cáñamo. Oscar de la Renta, Diane von Furstenberg y Agnes B han usado bambú. Y todos -desde Edun, la marca fundada por el cantante de U2, Bono, y su mujer Ali Hewson en 2005, hasta las grandes cadenas de distribución H&M, Zara, Target y Wal-Mart- ofrecen prendas de ropa de algodón orgánico.
Algunos diseñadores han construido su reputación e imagen de marca en torno a uno de estos tejidos "verdes". Deborah Boria y Dearrick Knupp dieron con el tejido de bambú mientras viajaban en China y, tal y como Boria explicaba a faircompanies, "nos quedamos prendados del material una vez supimos más sobre éste. Pensamos que podría ser la base para toda una empresa; de ahí el nombre de la marca, 'Panda Snack'."
Otros diseñadores amplían su campo de acción para incluir una mayor diversidad de materias primas. La diseñadora de Los Ángeles Linda Loudermilk usa sasawashi, bambú, la fibra SeaCell, soja y otras "plantas exóticas autosuficientes" para crear diseños que siguen los preceptos de la producción de la cuna a la cuna. "Los bordados y puntillas a base de distintos tejidos de soja son usados en ropa con una honrosa ética natural, para volver a la naturaleza una vez finaliza su vida útil."
Si fuera tan fácil llevar puesta una planta de rápido crecimiento y que no requiere demasiados nutrientes para su producción -es la idea que persigue la fibra SeaCell-, su uso sería más extendido. Según varios especialistas de la industria textil consultados, algunas de estas fibras alternativas pueden ser altamente contaminantes, ya que deben someterse a un proceso de tratamiento para convertirse en fibras textiles, además de los tintes y acabados que puedan añadirse a continuación.
Nada nuevo para una industria que, según Greenpeace, usa como mínimo 8.000 productos químicos para transformar materias primas en tejidos y ropa (los más peligrosos son el plomo, el níquel, el cromo IV, aril aminas, ftalatos y formaldehído).
Todd Copeland, del programa de desarrollo de tejidos de Patagonia (firma pionera en el uso de tejidos ecológicos, al tener en cuenta la "crisis medioambiental" en todas las decisiones estratégicas que ha tomado desde 1991), ha explicado a faircompanies no sólo que no tienen previsto usar algunas de las llamadas "eco-telas" (del inglés "eco-fabrics"), sino que no las consideran respetuosas con el medio ambiente.
"Muchos tejidos están recibiendo atención porque son producidos a partir de fuentes naturales que son nuevos como telas. Pero en muchos casos, como ocurre con el bambú o la soja, los procesos de producción requieren el uso intensivo de químicos que fueron inventados hace 50 años. Parece tratarse más de una novedad que de auténticos eco-tejidos."
Si es así, ¿qué tejidos naturales, u otros materiales, deberíamos llevar puestos? Los expertos con los que hemos contactado para realizar esta serie de reportajes piden cautela, debido a que mirar a los materiales empleados es sólo una pequeña parte de la solución al impacto social y medioambiental de la moda. Además, los mismos expertos hablan de una cierta desinformación acerca de lo que es verdaderamente "verde" o ecológico.
El precio real del algodón
Dado que el algodón convencional es el cultivo que usa más pesticidas del mundo, no debe sorprender que la mayoría de los especialistas en el sector textil recomienden comprar la variedad orgánica de este tejido vegetal. Mathilda Lee, periodista de The Ecologist y autora del libro Eco Chic, llama a esta decisión un buen primer paso. "Si lo que buscas es un tejido ecológico, puedes empezar buscando algodón orgánico. El algodón orgánico es un claro beneficio para los agricultores y la tierra. Se trata de un paso en la dirección correcta."
Aunque el algodón es cultivado en sólo el 2,4% de la tierra cultivable del mundo, según la Asociación de Comercio Orgánico (OTA en sus siglas en inglés), su cultivo emplea aproximadamente el 25% de los plaguicidas usados en el mundo (incluyendo herbicidas, insecticidas y defoliantes).
De los 15 principales plaguicidas usados en cultivos de algodón en 2000, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) catalogó a 7 de ellos -acefato, dicloropropeno, diurón, fluometurón, pendimetalín, tribufos y trifluralín- como cancirógenos humanos "posibles", "probables", "potenciales" o "conocidos".
Los problemas de salud de los trabajadores de los campos de algodón son de sobras conocidos. Según Stephen Yafa, autor del libro Big Cotton, el 91% de los hombres que trabajan en campos de algodón en India enferman a menudo.
La Organización Mundial de la Salud estima que miles de personas mueren al año de intoxicación por plaguicidas empleados en la producción de algodón, mientras la Red de Acción contra Plaguicidas (PAN en sus siglas en inglés) cree que otro millón de personas sufre sus efectos a largo plazo. Muchos de los que sufren son niños.
Un informe reciente del Foro Internacional de Derechos Laborales (ILRF) concluía que más de 400.000 niños trabajan en campos de algodón, y más de la mitad tienen menos de 14 años de edad.
Monsanto y Bayer -dos multinacionales con vínculos productivos en el subcontinente indio- aseguran haber empezado a trabajar en el asunto, pero el director del Comité Indio de los Países Bajos, Gerard Oonk, asegura que se trata de un problema generalizado: "El informe deja meridianamente claro que nuestros productos de algodón se sustentan en el trabajo de niños en condiciones próximas a la esclavitud."
Algodón orgánico
El algodón orgánico es una clasificación relativamente nueva -se ha usado esta denominación en la última década- y representa sólo el 0,4% de la producción total de algodón, aunque esta cifra crece rápidamente en la actualidad. Las ventas mundiales de algodón orgánico por parte de fabricantes han aumentado un 238% entre 2005 y 2007, y se espera que alcancen más de 2.000 millones de dólares (alrededor de 1.300 millones de euros) a finales de 2008, según la organización Organic Exchange.
Además de los mayores compradores tradicionales de la variedad orgánica de esta fibra como Patagonia, Nike o incluso Wal-Mart, en 2006 y 2007 varias firmas se unieron a la tendencia, tales como C&A, NAU, Next, Target, Pottery Barn, Stella McCartney y Barney's.
El algodón orgánico, todavía sólo el 1% de las ventas totales de algodón, se cultiva principalmente en Turquía e India (un mapaque detalla las zonas de producción de la variedad), y en algunas partes del mundo, un cambio hacia la producción orgánica puede no tener sentido.
Como Lynda Gross, consultora del Proyecto de Algodón Sostenible de California (SCP en sus siglas en inglés) explicaba a faircompanies, en lugares donde el coste de la mano de obra es elevado, se está experimentando con una tercera opción.
"La agricultura orgánica es sólo una herramienta de uso. Si no es una herramienta efectiva, entonces tenemos que plantearnos el uso de una herramienta distinta... En California, las toxinas son un problema y el cultivo orgánico no es tan efectivo debido al precio, de modo que una opción basada en un 'algodón más limpio' parece una mejor solución".
El 'algodón más limpio' (del inglés Cleaner Cotton) es el resultado de la colaboración entre la asociación que promueve el algodón sostenible SCP y los agricultores de la zona, a través del programa Sistemas de Agricultura Biológica en el Algodón (BASIC en sus siglas en inglés) para reducir el uso de plaguicidas, aunque no lo suficiente como para considerar la cosecha como orgánica.
El algodón que sigue el programa BASIC se cultiva con hasta un 73% menos de productos químicos que el convencional, una reducción significativa, considerando que en 2006 cerca de 6 millones de libras (2,7 millones de kilogramos) de químicos se aplican al algodón sólo en California.
La parte final de la ecuación implicaría crear un mercado para el algodón BASIC, convenciendo a las empresas californianas a que usaran algodón local, algo que ya empieza a suceder. Tal y como el diario USA Today explicaba en enero de 2008, la firma de San Diego prAna ha comprado "centenares de libras de algodón acala BASIC para emplearlas en su 'camiseta local', mientras American Apparel se ha comprometido a comprar casi medio millón de libras de este algodón."
Algodón orgánico: un eco-tejido imperfecto
El algodón orgánico no es la solución perfecta: requiere grandes cantidades de agua tanto para el cultivo (la mayor cantidad empleada en un cultivo en relación a su peso) como para el lavado. Según el informe Well Dressed? (¿Bien vestido?) de la Universidad de Cambridge, en el análisis del ciclo de vida de una camiseta de algodón, mientras "un cambio hacia el empleo de algodón orgánico con menos tintes tóxicos causa una caída dramática (de más del 90%) en el impacto tóxico de un producto", las fases de lavado y producción del tejido ahora dominan el gasto en agua.
Aparte del uso de agua, tanto en la producción del material como en su lavado, incluso la ropa orgánica puede ser teñida y acabada usando productos químicos perjudiciales. El autor de Big Cotton, Stephen Yafa, estima que se usa alrededor de medio kilogramo de productos químicos en un solo par de tejanos, incluyendo tintes producidos con petróleo, lejías tóxicas para el acabado y selladores de color a base de formaldehído.
Según un informe de Salon.com, aunque las normas sobre productos orgánicos no lo requieren, algunas compañías tratan de reducir el uso de productos químicos en sus colecciones con tejido orgánico. "Para su modelo de tejanos de alta gama Capital E 501 (Levi's "Eco jean"), con un precio de 250 dólares (160 euros), Levi's asegura emplear tintes vegetales que carecen de derivados del petróleo, así como pocos o ningún agente químico para el acabado. Patagonia asegura usar acabados mínimos en sus tejanos de algodón orgánico. Del Forte indica que reduce el uso de productos químicos envejeciendo sus tejanos más exclusivos "con un lijado manual."
Bambú (y soja)
Pese a la atención que ha recibido últimamente, salvo en casos excepcionales, el bambú no debería ser considerado un "eco-tejido". El problema con el bambú estriba en que, pese a ser un recurso que se renueva fácilmente (aunque a menudo existe el problema añadido de que los agricultores talan bosques para plantar bambú, un sinsentido medioambiental) y resistente a las plagas de modo natural (aunque se empiezan a introducir plaguicidas en su producción, al ser cosechado en granjas de monocultivo), requiere mucho trabajo para ser transformado en un tejido.
"Si uno imagina el bambú, puede verse como una hierba francamente rígida; no es el típico material que uno observa y piensa automáticamente en la producción de grandes prendas", explica Kate Fletcher, autora del libro Sustainable Fashion and Textiles (Moda y textiles sostenibles). Así que, para crear un tejido a partir de esta planta, la mayoría de los fabricantes recurren al uso intensivo de productos químicos.
Existen dos modos fundamentales de procesar bambú. Uno de ellos es un método mecánico que consiste en la trituración de la planta y el uso de enzimas naturales para deshacerla, de manera que las fibras obtenidas puedan ser trenzadas. A partir de este método se obtiene el a menudo llamado lino de bambú (se trata de un proceso similar a la producción de lino). Es muy caro porque la mayor parte del trabajo se hace a mano y muy pocas firmas están recurriendo a él.
La mayoría de los tejidos de bambú actualmente en el mercado parten de un proceso químico muy contaminante para triturar las hojas y tallos de bambú y convertirlos en celulosa, a través del uso de solventes como el hidróxido sódico (NaOH, también conocido como sosa cáustica o soda cáustica) y el disulfido de carbono, así como lejía. Se trata de un proceso similar al empleado para hacer tejido de soja, así como rayón-viscosa (en el caso del rayón, la madera de haya es la fuente de obtención de la celulosa).
Para Todd Copeland, del programa de desarrollo de tejidos de Patagonia, este proceso de producción basado en el uso intensivo de productos químicos es el motivo por el cual no considera que el bambú o la soja sean fuentes de obtención de materias primas sostenibles. "Estas fibras son a menudo celulosa regenerada o fibras de proteínas que usan solventes. La toxicidad de estos solventes y el manejo de efluentes son aspectos que deben abordarse antes de que estos productos puedan ser considerados respetuosos con el medio ambiente."
Este segundo método para obtener tejidos de bambú dista mucho de ser sostenible. Es un proceso "muy contaminante, que crea emisiones de sulfuro que actúan como toxinas nerviosas", explica Linda Gross. "La fibra es renovable, es cierto, pero también lo es la madera usada para obtener rayón convencional. El Tencel parece una solución mucho más viable, con un sistema de procesamiento cerrado que genera pocas o ninguna emisión."
Tencel (lyocell)
Tencel (el nombre comercial de una fibra natural fabricada por la firma Lenzing), como ocurre con el bambú, es una fibra de celulosa regenerada y tratada, aunque, a diferencia de la mayoría del bambú (existen algunos fabricantes de bambú que intentan emular el proceso del Tencel), todo su proceso de fabricación fue diseñado para minimizar el impacto medioambiental.
La fuente de celulosa es pulpa de madera recolectada procedente de bosques gestionados, que se descompone usando un solvente no tóxico que es continuamente reciclado, con un ratio de recuperación del 99,5%. El producto final es totalmente biodegradable.
Tencel cuenta con la certificación FSC en el ámbito del bosque gestionado, mientras la pulpa y la fibra obtenidas han sido certificadas como Oeko Tex 100, lo que garantiza un bajo nivel de residuos químicos en el producto final. La empresa Lenzing es el principal fabricante mundial de eco-fibras reconocido con la etiqueta EU Eco flower de la Unión Europea.
Cáñamo
El cáñamo ha sido usado durante milenios como fuente de fibras y, más recientemente, como el tejido empleado en el primer par de tejanos Levi's, que dio pie a un mercado global basado en esta ropa, diseñada para durar en condiciones de trabajo extremas.
Mientras en la mayor parte del siglo pasado la fibra era usada sobre todo para fabricar cuerdas, paracaídas y ropa tejana, en las últimas dos décadas se ha convertido en un tejido cada vez más usado, incluso por marcas como Armani, Polo Ralph Lauren, Oscar de la Renta, Calvin Klein, Patagonia, Nike y Converse.
Ha recibido mucha atención por parte de todos, desde celebridades como Woody Harrelson, que vistió un traje de Armani fabricado en cáñamo en los Oscar de 1997, hasta diseñadores como Stewart y Brown, quienes aseguran que el cáñamo es "una de las fibrascon una huella ecológica más reducida."
El cáñamo está en esencia a la altura de los mimos que celebridades y diseñadores le prestan. Según el informe Well Dressed?, "el cáñamo es cuatro veces más resistente que el algodón, dos veces más resistente a la abrasión, y más resistente al mildiu, la suciedad, no se encoge con agua caliente ni se decolora con el sol y, además, las plantas de cáñamo necesitan poco riego y proporcionalmente muchos menos plaguicidas u otros productos químicos". Otras razones por las que el cáñamo ha logrado una legión de seguidores (más allá de su asociación a una sustancia prohibida): se regenera fácilmente, al alcanzar la madurez en un período de 80 a 120 días.
  • Es la fibra natural conocida con mayor resistencia.
  • Ayuda a bloquear los rayos UV y UVB, perjudiciales para la piel.
  • Combate la humedad y resiste a las bacterias y el moho.
  • Es más aislante que el algodón.
  • El cultivo crece bien sin plaguicidas, herbicidas ni fungicidas.
  • Pese a sus puntos fuertes el cáñamo no siempre es ideal. Al igual que el lino, el ramio y el yute, el cáñamo es una fibra basta, que requiere un proceso de extracción de la fibra llamado de enriamiento; aunque el proceso se puede llevar a cabo orgánicamente (usando microorganismos), se elabora cada vez más con la ayuda química (usando tanto enzimas como derivados químicos).
El proceso químico no es tan intenso como el del bambú o la madera, ya que la planta se descompone con mayor facilidad, pero existen alternativas viables al uso de químicos. Ecolution es una firma que elabora fibra de cáñamo a partir de métodos de proceso tradicionales en Europa Oriental. Este productor y fabricante rumano asegura que su proceso es preferible al usado por sus competidores chinos, tanto desde el punto de vista ecológico como en calidad.
"La transformación química, que ablanda la fibra a través de sosa cáustica y lavados de ácido, priva a la fibra obtenida de la mayor parte de su rico carácter y durabilidad, además de producir residuos peligrosos y destructivos para el medio ambiente."
Lana
Si bien la lana convencional es un recurso renovable anualmente, no es necesariamente respetuoso con el medio ambiente. Las ovejas son a menudo confinadas en pasturas demasiado pequeñas, lo que provoca el sobrepastoreo y daña el terreno. Los plaguicidas son también usados tanto en los pastos como en los propios animales, para controlar plagas y parásitos.
Según la Asociación de Comercio Orgánico (OTA), los plaguicidas usados en el ganado ovino no son precisamente un pequeño problema:
  • Los tres insecticidas más usados con ovejas en 2005 -fenvalerate, permetrina y malatión- son muy poco tóxicos para los humanos, aunque de moderadamente a altamente tóxicos en los peces y anfibios, y se sospecha que actúan como disruptores del aparato endocrino.
  • Los plaguicidas utilizados en el ganado ovino han sido relacionados de manera consistente con daños en el sistema nervioso de los trabajadores que han sido expuestos a ellos en el Reino Unido.
  • Hay una creciente evidencia de que el uso generalizado de antibióticos agrícolas está contaminando las aguas superficiales y subterráneas, incluida el agua potable, en muchas áreas rurales, como resultado de su presencia en los purines que generan los animales.
  • La lana orgánica, aunque con una oferta muy limitada, es -como Tim Rhone de Patagonia nos explicaba en un vídeo-, mucho más limpia. "La lana orgánica es conveniente porque la cantidad de antibióticos en las ovejas es limitada. Asimismo, se limita el número de ovejas por acre (1 acre equivale a 0,4 hectáreas), por lo que no hay exceso de pastoreo ni se usan fumigadores en la lana."
Además de la certificación orgánica, existen otras opciones orgánicas, como la lana procedente de las granjas californianas de Tawanda, donde Carol Pasheilich y Maggie Howard crían sus ovejas de acuerdo con los estándares orgánicos (aunque sin obtener la certificación) y venden tanto la carne como la lana dejando claro que no son productos certificados, aunque se garantiza su calidad (en este vídeo, nos muestran cómo evitan el pastoreo excesivo a través de una gestión rotacional del pastoreo, dejando pasturas en barbecho).
Al igual que con el algodón, los productos químicos son empleados en la limpieza, blanqueo, teñido y acabado de la lana. Para que una lana sea considerada libre de agentes químicos, necesita no sólo ser producida orgánicamente, sino también procesada orgánicamente.
PLA: una fibra textil a partir de alimentos
La fibra PLA (ácido poliláctico o polilactida) puede obtenerse a partir de productos alimentarios, tales como el arroz, la remolacha azucarera, la caña de azúcar, el trigo y el boniato. Es el mismo PLA empleado en la fabricación de bioplásticos, tanto cubiertos y contenedores compostables de comida para llevar como bolsas de plástico biodegradable.
Como ocurre con los bioplásticos, la ropa PLA es compostable y se convierte en abono listo para ser usado en un período de 60 a 90 días, si se desecha en centros preparados para el compostaje (Aseem Das, de World Centric, nos mostraba en un vídeo los boles, bolsas y cubiertos de PLA que venden desde su sede de Palo Alto, California).
En el caso de la ropa, el PLA es un sustitutivo del poliéster derivado de petróleo, pero, a diferencia del poliéster tradicional, no requiere un tratamiento químico para repeler la humedad, es más resistente al fuego de manera natural y es más ligero, por lo que se combina mejor con otros tejidos y fibras.
Ingeo, la fibra PLA producida por Natureworks -una empresa conjunta entre Cargill y Teijin Limited- ha sido usado por diseñadores como Versace, Oscar de la Renta, Stephen BurrowsElisa JiménezCop Copine y Linda Loudermilk, pero no todo el mundo considera a este material como una auténtica eco-fibra.
Manteniendo al margen a los cultivos genéticamente modificados (GMO)
Ingeo -fibra elaborada a partir de azúcares de maíz fermentado- ha suscitado numerosas críticas debido a su dependencia de una planta genéticamente modificada, o GMO (del inglés "organismo genéticamente modificado"). Cargill, la multinacional responsable del desarrollo de Ingeo (Teijin se unió a la empresa conjunta en 2007), no sólo es el líder mundial en la producción de maíz, sino también uno de las mayores empresas de ingeniería genética.
Antes de que la fibra Ingeo fuese lanzada al mercado, Patagonia estaba inicialmente entusiasmada con el producto y colaboró estrechamente con Cargill Dow para dar con una fuerte de azúcar de maíz (dextrosa) que no fuese genéticamente modificada (GMO). Pese a que el mercado de la dextrosa es gigantesco, esta búsqueda resultó imposible, de modo que Patagonia dejó de apostar por el producto.
En 2001, poco antes de que el producto saliera al mercado, Jil Zilligen, entonces vicepresidente de iniciativas ambientales de Patagonia, escribió acerca de esta decisión en el sitio web de la compañía con sede en Ventura, California. "Debido a que el maíz genéticamente modificado es la actual materia prima usada en la producción de PLA, y los estudios han demostrado efectos medioambientales no deseados y negativos provocados por el maíz genéticamente modificado, no podemos apoyar el uso de PLA hasta que podamos garantizar una fuente de materia prima no modificada. Hemos invertido una importante cantidad de tiempo, investigación e incluso esperanza en PLA. En el marco de la actual infraestructura agrícola, nadie separa el maíz convencional o genéticamente modificado de las variedades orgánicas en la planta de transformación para garantizar una fuente de dextrosa que no sea genéticamente modificada."
Zilligen es ahora responsable de sostenibilidad de Nau, una nueva firma de ropa técnica y deportiva respetuosa con el medio ambiente y con sede en Portland, Oregón. Nau usa Ingeo, aunque también participa en un programa de compensación de derechos de emisión ofrecido por NatureWorks para "los clientes que creen que la variedad de maíz empleado es un problema importante."
Entre las opciones de tejidos de Nau se incluye un polímero sin modificación genética garantizada por una tercera organización; una opción que combina un 50% de maíz modificado y el 50% restante sin modificar; y una opción que garantiza la sostenibilidad del producto durante todo el proceso de elaboración.
Patagonia sigue sin usar Ingeo debido al apoyo de NatureWorks (y de Cargill) a los cultivos creados con ingeniería genética. La marca fundada por Yvon Chouinard cree que optar decididamente por esta fibra es un camino peligroso y su supuesta sostenibilidad no está clara.
Además del debate relacionado con la modificación genética, la elección del maíz como fuente para la confección de fibras textiles no parece una solución viable a largo plazo. Desde NatureWorks aseguran estar trabajando en la transición desde el uso de productos agrarios al empleo de desechos agrarios como materia prima, tales como las cañas y hojas del maíz, así como la paja y el bagazo generados por el trigo y el arroz.
Futuros eco-tejidos
Para las grandes compañías que buscan diversificar su fuente de materia prima más allá del algodón convencional y el poliéster, las decisiones son complejas y un enfoque de sistemas de producción completos es primordial. La directora de innovación sostenible del vestuario de Nike, Eraina Duffy, explicaba en 2005 a la revista Gear Trends: "Hemos investigado tanto el algodón orgánico como el Ingeo, aunque desconocemos dónde situarlos. El Ingeo podría sustituir materiales sintéticos de alto rendimiento, pero no convence en los tintes. El algodón reciclado, que no requiere ser teñido de nuevo, es más difícil. Tiene que haber conectividad en la cadena de suministro."
Todd Copeland está de acuerdo en que, si bien "un montón de eco-tejidos están recibiendo atención porque están hechas a partir de materias primas naturales que son nuevos en la producción de fibras", cuando el Programa de Desarrollo de Material de Patagonia elige tejidos y telas, no se fija sólo en la fuente de la materia prima, sino en todo el proceso de fabricación de un producto.
"Las eco-fibras del futuro harán grandes mejoras en la reducción del impacto medioambiental de los productos textiles: usando menos agua, menos energía, menos productos químicos, emitiendo menos CO2, menos gases (VOC), contaminando menos el agua y el aire, y eliminando las sustancias tóxicas. Pero el reto consistirá en el marketing y la educación de los consumidores."
Etiquetas ecológicas para productos textiles
Oeko-Tex (también Okotex u Öko-Tex):
  • Oeko-Tex 100: un estándar para los productos textiles acabados que prohibe o limita el uso de sustancias perjudiciales conocidas, tales como colorantes azoicos prohibidos; colorantes cancerígenos y colorantes que provocan alergias; formaldehído; pesticidas; fenoles clorados; agentes cloro-orgánicos; metales pesados extraíbles; níquel; fijadores de color; valor pH; ftalatos en artículos para bebés; butilo compuestos de estaño (TBT y DBT); emisiones de componentes volátiles; olores.
  • Oeko Tex 1000 (u Öko-Tex 100 plus): etiquetado para textiles que cumplen con los estándares Oeko-Tex 100, que también certifica que todas las empresas en la cadena de suministro cumplen con las mismas normas.
Etiqueta europea Eco-label para productos textiles (the flower): marca oficial de la Unión Europea para productos sostenibles. Analiza, a través de una exhaustiva trazabilidad, todo el proceso de fabricación de un producto, desde la producción de las materias primas hasta la venta del producto. La etiqueta (conocida como "the flower", la flor) garantiza:
  • Un uso limitado de sustancias nocivas para el medio ambiente.
  • Limita las sustancias susceptibles de ser perjudiciales para la salud.
  • Reduce la contaminación en el agua y el aire.
  • Resistencia al encogimiento de la prenda durante el lavado y secado.
  • Resistencia al color.
Bluesign: estándar independiente que garantiza que "los procesos de producción son diseñados en torno a un esquema que emplea los mínimos recursos con la máxima productividad, con especial atención en la protección del medio ambiente, la salud y la seguridad", que puede ser aplicado a toda la cadena de producción textil, "desde las materias primas y los proveedores de componentes que fabrican hilados, colorantes, aditivos, a los fabricantes textiles, minoristas marcas de ropa y consumidores". Etiquetado relativamente nuevo. Patagonia se convirtió en la primera marca de ropa en adoptar el estándar, en mayo de 2007.
Global Organic Textile Standards (GOTS, estándares globales para textiles orgánicos): los estándares de procesamiento de textiles orgánicos establecidos por la Asociación de Comercio Orgánico (OTA), aborda también todas las etapas del proceso de producción de una prenda de ropa, "desde el tratamiento después de la cosecha al proceso húmedo (incluido el blanqueo, el teñido o la impresión), fabricación, confección del producto, almacenamiento y transporte, tratamiento de plagas y etiquetado de productos acabados. También incluyen un amplio listado de materiales permitidos o prohibidos para el uso en el proceso de fibras orgánicas de acuerdo con los estándares."
GreenBlue: estándar textil sostenible basado en el enfoque "de la cuna a la cuna" desarrollado por MBDC (McDonough Braungart Design Chemistry). "GreenBlue trabaja actualmente con instituciones académicas, organizaciones sin ánimo de lucro y socios industriales para desarrollar un estándar textil sostenible (STS en sus siglas en inglés) que sea comprensivo, siga los preceptos 'de la cuna a la cuna' y pueda compartirse, para ser aplicado en todos los ámbitos de la industria textil". Los criterios que son considerados:
  • Seguridad de los elementos químicos y materiales empleados.
  • Eficiencia energética y mezcla.
  • Ahorro de agua y calidad del efluente.
  • Reciclado y recuperación real.
  • Trato justo a los trabajadores.
Made in Green: el sello sostenible de Aitex (una organización sin ánimo de lucro financiada con fondos de la Comisión Europea), para quienes "proveen o buscan productos textiles manufacturados con la garantía de que carecen de sustancias perjudiciales para la salud. Una marca que certifica que el producto, a través del seguimiento de su trazabilidad, ha sido fabricado en empresa que respetan el medio ambiente y los derechos universales de los trabajadores."
  • Carencia de sustancias nocivas.
  • Respeto por el medio ambiente.
  • Respeto de los derechos humanos.
Sustainable Textile Standard (STS, estándar textil sostenible): nuevo estándar creado por el Instituto para la Transformación Sostenible del Mercado (MTS en sus siglas en inglés), que establece los niveles de emisión aceptables para la industria textil. Define una pieza textil sostenible como un producto con los siguientes atributos:
  • Todos los materiales y procesos de producción son seguros para la salud humana y ecológica en todas las fases del ciclo de vida del producto.
  • Toda la energía, materiales y procesos provienen de fuentes renovables o recicladas.
  • Todos los materiales son capaces de regresar en condiciones de seguridad a los sistemas naturales o industriales.
  • Todas las etapas del ciclo de vida del producto apoyan activamente la reutilización o reciclaje de estos materiales, partiendo de la mayor calidad posible.
  • Todas las etapas del ciclo de vida de un producto aumentan el bienestar social